¡¡¡ Aquí no hay playa!!!  ¡¡¡ Piscina, tampoco!!!

La Asociación Vecinal La Flor denuncia que cinco distritos madrileños del Área Norte y Este se disputarán algo más de 4.500 plazas distribuidas en dos turnos de mañana y tarde en el mes de agosto

Los distritos afectados son Fuencarral-El Pardo, que además sufre el cierre de sus piscinas al aire libre del CDM Vicente del Bosque desde el verano de 2021, San Blas-Canillejas, Tetuán, Barajas y Chamartín. El caso más grave es el de Tetuán, que no dispone de piscinas al aire libre, y las cubiertas cierran los fines de semana.

Las piscinas cubiertas cierran en agosto (y no sabemos por qué), por lo que el alivio que podían suponer durante el verano tampoco será posible. Esto supone que más de 740.000 personas de estos barrios competirán por una de esas ansiadas plazas cada día.

“Ya son pocas las piscinas al aire libre de estas zonas”, nos dice Mayte Mayor, portavoz de la Asociación, “pero tras el cierre del CDM Vicente del Bosque solo queda la piscina del CDM Santa Ana en nuestro distrito. Quedan solo las plazas de San Blas quienes con una población de 154 357 hab. dispondrán de 3.135 plazas.

La presión de la población de estos distritos sobre los más próximos para atrapar las codiciadas plazas se extiende a los barrios de Moncloa, donde se ha reabierto la piscina de El Quijote después de años de lucha del vecindario. Aquí, además, el ayuntamiento ha reducido el número de plazas, reduciendo el tamaño de la piscina a favor de más pistas de pádel.

El modelo de ocio, salud y bienestar que desde tiempos romanos se practica en la cultura mediterránea, incluida España, ya no es posible en Madrid. La comunidad musulmana copió esta práctica de bañarse para espantar el calor, pero las autoridades municipales madrileñas rechazan este modelo.

Solo aquellas personas que puedan pagarse su propia piscina podrán seguirlo disfrutando, y por lo que se ve en algunos medios de comunicación, no son muchas.[1]

Aun así, para estas personas privilegiadas tampoco va a ser lo mismo, porque bañarse en una piscina olímpica permite practicar la natación, permite el chapoteo infantil, permite que aprendan a nadar, permite disfrutar de praderas de hierba donde mantener el frescor, permite comer y pasar el día con la familia de forma saludable.

El Ayuntamiento de Madrid está acabando con este modelo y, además, va deprisa.

  • Basta con no invertir en reparaciones y mantenimiento, basta con poner turnos y así duplicar el número de plazas por piscina. Esta práctica se impuso con la COVID pero se mantiene.
  • No vamos a hablar del césped natural que el Ayuntamiento está reemplazando por el artificial, mucho más verde que el otro y por supuesto más barato. No sé si habéis experimentado estar rodeado o tumbado en un césped artificial, pero es considerada la sensación más asfixiante que existe. El Ayuntamiento se mantiene en esta práctica como ha demostrado en el CDM El Quijote, a pesar de las quejas del vecindario.

Así que, si tenéis la enorme suerte de conseguir una plaza para bañaros en alguna de estas piscinas, también tendréis la ocasión de disfrutar la intensa emoción de experimentar la sensación más tórrida del verano.

¡Suerte a quien la gane!


[1] según datos de El País de 2021, solo 2 de cada 10 personas en toda la comunidad de Madrid tienen acceso a piscina privada

Este artículo fue escrito por avlaflor