Hace casi un año, el 31 de Octubre de 2012, el gobierno del PP en la Comunidad de Madrid, amparado en su mayoría absoluta y con la escusa de la crisis y un ajuste presupuestario, lanza el mayor Plan Privatizador que ha amenazado a la Sanidad Pública Madrileña.
Todo ello sin estar demostrado con estudios serios, que la gestión privada, sea más barata ni más eficiente que la pública. Teniendo ejemplos claros de fiascos de este tipo de modelo, como el del Hospital de Alzira en la Comunidad Valenciana, o lo acontecido en el sistema de salud británico, donde un estudio demostró que se habían producido unas 20.000 muertes evitables al privatizar su Sanidad Pública hace años y los políticos han tenido que pedir disculpas públicas por ello.
Todo ello basándose en unos datos que sólo ellos manejan y no dejan ver a la opinión pública ni a la oposición (hace poco que nos hemos enterado que la Consejería de Sanidad se acogió el año pasado al programa de pago a proveedores, ni más ni menos que por ¡un importe de 1.700 millones de euros!. Llevando a cabo una gestión muy poco transparente y con irregularidades. Un Plan, que no venía en su Programa Electoral.
Llevan más de 10 años gobernando en la Comunidad de Madrid, y de la noche a la mañana dicen que tienen que ahorrar 540 millones de euros. Que la única solución es privatizar, que no hay negociación posible.
Saben echar muy bien balones fuera: que la culpa es de Zapatero, y si no de Tomás Gómez, y si no del Gobierno Central y del sistema de financiación autonómica, y si no de las huelgas… ¿pero qué hay de sus 10 años de gestión?, ¿qué hay de esa deuda multimillonaria contraída con las constructoras de los nuevos hospitales, que casualmente no computa para el déficit, pero que debemos rellenar con nuestros impuestos pagando altos intereses?, ¿qué hay del «fallo administrativo» que ha dejado sin realizar 30.000 mamografías preventivas a mujeres en 7 meses de este año?…
No hay dinero para Sanidad, pero sí todo el que haga falta para salvar bancos. La crisis que han generado políticos, especuladores y banqueros, quieren hacérsela pagar al ciudadano. Ninguno de ellos es responsable de nada, no serán castigados por ello, pero los platos rotos los tendrán que pagar los más débiles.
Los pilares del Estado de bienestar están en peligro (Sanidad, Educación, Pensiones, Justicia, Servicios Públicos…). Ante este panorama sólo nos queda una salida, unirnos y hacer valer nuestro poder y nuestros derechos.
¡La Marea Blanca te necesita!!.
Sal a la calle con nosotros el 27 de Octubre.
La Sanidad Pública es un bien y un derecho de tod@s, ¡defiéndela!!.
¡Participa y difunde!
El mal llamado «Plan de Medidas de Garantía de Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la CAM», hubiera sido más correcto denominarlo: «Plan de deterioro y desmantelamiento de la Sanidad gestionada públicamente y de garantía del favorecimiento descarado e interesado de la Sanidad Pública gestionada por empresas privadas», que es lo que realmente con él se trata a la luz de lo que acontece.
En este año de ejecución del Plan:
- Hemos perdido la Universalidad de la Atención Sanitaria (se calcula que cerca de 900.000 personas desfavorecidas han quedado fuera de la misma).
- Hemos perdido la Gratuidad de la Atención Sanitaria, ya que nos imponen copagos, repagos y requetepagos en cada vez más prestaciones y medicamentos (corren malos tiempos para ponerse enfermo y tener pocos recursos económicos).
- Se ha llevado a cabo el cierre del Hospital Público Instituto de Cardiología (cuando el Sr. Consejero dijo que iba a ser una «integración» en el Hospital Clínico, mintiendo clarísimamente).
- Se desmantelan Centros de Especialidades y de Salud Mental (Torrejón, Vallecas…).
- Se han realizado «EREs encubiertos» (se ha despedido a unos 3.000 empleados públicos de la Sanidad, se han realizado numerosas renovaciones con reducciones de jornada a cientos de empleados, se ha jubilado forzosamente a 700 profesionales sin cubrir sus puestos)
- Se han cerrado camas en Hospitales con gestión pública (Getafe, Móstoles antiguo…) para abrirlas en los que tienen gestión privada. Haciendo «regalos» de Hospitales nuevecitos enteros pagados con nuestros impuestos a empresas privadas para que los exploten, el próximo será el de Villalba a Capio, ahora IDC Salud, (por el que les estamos pagando 900.000 euros al mes por tenerlo cerrado). Empresa que controla además los Hospitales de Valdemoro, Móstoles y la Fundación Jiménez Díaz. Empresa que hace buena caja con la Sanidad Pública Madrileña (un 60% de sus ingresos), que recibe inyecciones extra de dinero público (93 millones de euros el año pasado para la FJD), que al final no terminamos sabiendo por cuánto nos salen los servicios que presta, pero lo que sí sabemos es que sus beneficios terminan en paraísos fiscales.
- Se derivan, con intimidación por parte del centro de llamadas que lleva una empresa privada, miles de pruebas diagnósticas y operaciones a Clínicas Privadas para entregarles cada vez más fondos públicos (un 150% más en 2012, pasando de 600 a unos 900 millones de euros) mientras en los Hospitales Públicos los quirófanos y aparataje se infrautilizan. Los pacientes rentables (los que dan dinerito rápido) se envían a la gestión privada y los caros se quedan en lo público.
- Ha habido una clara discriminación en los presupuestos de Sanidad, que para este año reflejan una reducción del 15% para los centros con gestión pública y un aumento por contrato ligado al IPC para los de gestión privada.
- Se han privatizado Servicios de Limpieza en numerosos Hospitales adjudicándolos a empresas filiales de constructoras (que casualidad), que no han tardado en precarizar el empleo en los mismos y reducir significativamente las plantillas (¿cómo con menos personal y recursos se puede mantener la calidad?). Esto además ha conllevado traslados forzosos del personal fijo (algunos hasta a 60 km de su Centro anterior).
- Se ha privatizado el Servicio de Lavandería Central Hospitalaria de Mejorada del Campo, que tememos vaya por el mismo camino.
Lo único que garantiza este supuesto Plan de Sostenibilidad…, es que empresas e intereses privados, van a hacer negocio y «sacar tajada» con la Sanidad Pública y con los impuestos que pagamos los madrileños. Y si no lo logran, tendrán inyecciones de dinero público que se lo garanticen.
Todo ello enmarcado dentro del favorecimiento mutuo con los que se «manejan» en los círculos de poder. Empresas en las que curiosamente luego acaban trabajando exconsejeros de Sanidad del PP como el Sr. Lamela o el Sr. Güemes. O empresas en las que trabajan familiares de cargos en Sanidad, como Ribera Salud, donde trabaja el hijo del Sr. Antonio Burgueño, actual Director de hospitales de la CAM. O empresas que realizan «donativos» en sobres en los llamados «papeles de Bárcenas». Demasiadas cosas que huelen a chamusquina…
¡La Marea Blanca te necesita!!.
Sal a la calle con nosotros el 27 de Octubre.
La Sanidad Pública es un bien y un derecho de tod@s, ¡defiéndela!!.
¡Participa y difunde!
Este Plan, como no podía ser de otra manera, ha desatado una gran reacción social de repulsa al mismo, la conocida como Marea Blanca. Una lucha de ciudadanos y trabajadores sin precedentes para defender la Sanidad Pública madrileña que nos ha llevado a realizar: encierros, manifestaciones multitudinarias, recogida de firmas (1.300.000), huelgas, una Consulta Ciudadana (950.000 votos, con un 99,5% a favor de una Sanidad 100% pública, universal y de calidad) y un sin fin de acciones para defenderla… Hemos conseguido ir frenando la implantación de su Plan, sobre todo cuando se han ido descubriendo escándalos que les han salpicado, pero poco a poco sigue adelante.
El Consejero de Sanidad, el Sr. Javier Fdez. Lasquetty, «el gran valedor de los intereses privados en la Sanidad Pública», se ha revelado como un personaje chulesco, prepotente y despótico, haciendo caso omiso de todas estas movilizaciones, permitiéndose mofarse, hacer chascarrillos y críticas de todas ellas. Ha «pasado» por encima de todo el mundo (voluntad ciudadana, trabajadores, los representantes de los mismos…) para imponer autoritariamente sus planes, pensando que con su mayoría absoluta era más que suficiente, que no había que dar explicaciones ni argumentos, sólo un discurso lineal y vacío de “esto es necesario porque hay que ahorrar”…
Nos ha venido a la memoria esa máxima del despotismo ilustrado con el que gobernaban los reyes de antaño: «todo para el pueblo, pero sin el pueblo». No queremos gobernantes ni gestores que dirijan para el interés de unos pocos. ¡Queremos transparencia!, ¡queremos decidir!, que se gestione para el interés general y que se cuente con la ciudadanía en cuestiones importantes. Votar cada 4 años y que los gobiernos de turno nos impongan lo que les da la gana… ¿es realmente democracia?.
Si tuvieran lo que hay que tener, un poco de dignidad política, convocarían elecciones anticipadas y los ciudadanos podríamos decidir con nuestros votos. Pero eso no les interesa, quieren sacar tajada todo lo que puedan en estos 4 años. El Sr. Fernández Lasquetty tiene suerte, puede estar muy tranquilo cavando su tumba política, ya que sabrá que resucitará al tercer año en un buen cargo y con un buen sueldo, en una de esas empresas a las que se vuelca en favorecer. Pero no lo tendrán así de fácil y bonito, los miles de trabajadores que condena al desempleo o a un trabajo más precario.
Ha tenido que ser La Justicia la que les ha parado los pies. Primero con la suspensión cautelar del euro por receta y ahora como recientemente habréis podido escuchar en las noticias, volviendo a parar cautelarmente por segunda vez la medida estrella de su Plan, la privatización de 6 hospitales públicos nuevecitos (los de Aranjuez, Parla, Vallecas, Arganda, Coslada y San Sebastián de los Reyes).
Pero ya están moviendo sus influencias políticas para que los jueces vuelvan a activar su privatización. Hace poco nos enteramos que el presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJM, el Magistrado Gerardo Martínez Tristán, (casado con Marta García de la Calzada, Consejera de Fomento de Mª Dolores de Cospedal en Castilla la Mancha), ha ordenado que todos los recursos presentados sobre la privatización de hospitales en Madrid, sean analizados por un pleno de 50 jueces que él mismo presidirá. ¿Este es el plan B al que apuntaba el presidente de nuestra Comunidad Autónoma D. Ignacio González?.
Lo próximo que van camino de privatizar son el 10% de nuestros Centros de Salud, así como el resto de Servicios No Sanitarios.
Además el Hospital Carlos III, de un Centro en la vanguardia de enfermedades infecciosas, en breve será reconvertido en un Centro de cuidados de larga estancia. El Hospital de La Princesa, frenado el plan inicial por las movilizaciones, poco a poco continúa su lenta reconversión en Centro principalmente Geriátrico.
Si este Plan sigue adelante, tenemos mucho que perder…
«Ni antes estaba todo perdido», «ni ahora está todo ganado».
Después de un duro año, ¡La lucha continua!. ¡Hay que demostrar en la calle, dónde está el interés general de la población!.
El Sr. Lasquetty quiere que nos quedemos calladitos y en casa, que no hagamos nada para evitar sus planes. Pero no le daremos ese gusto.